Mi hijo no quiere estudiar: 5 sencillos trucos para abordar la situación


Si estás atravesando esta situación, probablemente te hagas muchas preguntas para determinar las causas. Y para encontrar alguna solución al respecto. En esta guía, intentaremos ayudarte a resolver este problema. Para ello, es importante que tengas en cuenta una serie de factores.

Por otra parte, resulta fundamental que mantengas la calma. De esta manera, podrás ver la situación desde otra perspectiva. Los niños, al igual que nosotros, atraviesan distintos estadios emocionales. Muchas veces no pueden manifestar en palabras sus sentimientos. Nuestro trabajo como padres será comprender el trasfondo emocional de sus acciones.

Lo fundamental

  • Hay ciertos aspectos fundamentales que te ayudarán a comprender los motivos por lo que tu hijo no quiere estudiar. Recuerda que cada niño es distinto. Por lo tanto, no se puede generalizar.

  • Debes abordar los siguientes factores teniendo en cuenta la personalidad de tu hijo y el contexto que atraviesa.

  • Te daremos algunos puntos clave que te ayudarán a descifrar las causas de su falta de motivación hacia el estudio.

¿Cómo motivar a mi hijo a estudiar?

Muchos niños y adolescentes no quieren estudiar. Este tema preocupa a la mayoría de los padres. ¿Es tu caso?¡No desesperes! Lo principal, es que busques la raíz del problema para encontrar una solución efectiva y saludable. A continuación, te daremos algunas recomendaciones al respecto.

Primero, lo primero. Entendamos la situación.

  • Edad: Antes que nada, debes saber que cada edad es distinta a nivel emocional. No es lo mismo tener un hijo pequeño que un adolescente. En este último caso, los cambios emocionales son constantes. Y muchas veces radicales. Por ello, es natural que no sientan o por el estudio. Ni por muchas otras actividades que antes disfrutaban.

  • ¿Siempre fue así?: ¿A qué nos referimos con esta pregunta? A si la falta de interés por el estudio es reciente o si siempre existió. En el primer caso, deberás pensar qué sucedió paralelamente a su falta de interés. ¿Algún problema familiar o escolar? ¿Cambios hormonales?

  • Personalidad: Como mencionábamos anteriormente, cada niño es diferente. Por ello, deberás evaluar cómo reacciona tu hijo frente a los cambios, las frustraciones, la angustia o la ansiedad, por ejemplo.

  • Contexto: Un factor fundamental es el contexto. Ya te lo adelantábamos antes, pero profundizaremos un poco más sobre este punto. ¿Hubo algún cambio a nivel familiar? ¿Separación de los padres? ¿Violencia doméstica? ¿Nacimiento de un hermano? ¿Cambio de rutinas? ¿Mudanza? También puede estar relacionado con el ámbito educativo. ¿Comenzó a estudiar en otro colegio? ¿Tiene nuevos compañeros? ¿Cómo se lleva con los profesores? ¿Podría estar sufriendo bullying?

Estudiar no es un acto de consumir ideas. Es la posibilidad de crearlas y recrearlas

Estudiar no es un acto de consumir ideas. Es la posibilidad de crearlas y recrearlas. Fuente de la imagen: 123rf.com / 123rf.com

¿Qué pasos seguir?

Una vez que puedas detectar las causas de su falta de interés hacia el estudio, deberás encontrar posibles soluciones para revertirlo. Volveremos a mencionar cada punto anterior y los respectivos abordajes:

  • Si la causa es la edad, establece límites claros desde el amor. ¿Tu hijo está atravesando una etapa de cambios hormonales? Entiende que es un proceso natural. Acompáñalo desde tu presencia incondicional.

  • Si las causas son familiares, deberán tener una charla profunda. Será necesario asumir responsabilidades y compromisos que contribuyan a mejorar la convivencia. Si la situación es más compleja o difícil de abordar, la mejor opción es recurrir a sesiones terapéuticas. Es importante que todos los integrantes del clan familiar se comprometan.

  • Si el problema es escolar, tendrás que hablar con las autoridades del colegio. O con los padres del o los niños que ejerzan bullying hacia tu hijo.Este punto está directamente conectado con el contexto. Por eso, omitiremos ese último aspecto.

  • Si el problema es de personalidad, trata de hablar con tu hijo sin presionarlo demasiado. Si no logras hacerlo, busca ayuda terapéutica. Hay niños que se abren más al diálogo. Otros, por el contrario, son bastante reticentes.

5 trucos para ayudarlo a enfocarse en el estudio

Estos trucos, en realidad, no tienen nada de mágico. Simplemente, son factores clave que permiten focalizar su atención hacia el estudio.

Organización

Este punto es fundamental. Muchos niños tienden a ser dispersos o desordenados. Por ello, es imprescindible que logren un orden en sus estudios. De esta forma, también lo conseguirán en el resto de los aspectos de su vida. Haz que tu hijo tenga horarios fijos para estudiar.

También es importante que mantenga sus cosas organizadas. Y que aprenda a hacer resúmenes, cuadros sinópticos, esquemas y tablas. Así, entenderá mejor el contenido y optimizará el trabajo. Como padres de familia, tenemos la responsabilidad de darle un seguimiento a las notas de nuestros hijos. Más aún si ellos no quieren estudiar. Para eso, hay varios sistemas de gestión escolar, como Educalink. Gracias a Educalink puedes seguir las notas de tu hijo desde una app que tiene la opción de generar recordatorios, de esta manera no hay forma de olvidarlo.

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Motivación

Todas las personas necesitamos algo que nos motive a avanzar. Los proyectos son vitales. Un niño, probablemente, no tenga metas tan definidas. Por eso, nuestra función como padres es motivarlos a que proyecten a futuro. Así, verán el estudio como una herramienta para alcanzar sus sueños.

Acompañamiento

Por otra parte, debemos acompañarlos todo lo que podamos. No se trata de hacer las cosas por ellos, sino de estar disponibles cuando nos necesiten. Y, sobre todo, entender que sus tiempos pueden ser un poco más lentos de lo que quisiéramos. No obstante, es importante alentarlos y expresarles nuestro orgullo por sus logros. Y, sobre todo, nuestro amor hacia su persona.

Pedagogía

No es novedad que los niños de ahora no son como los de antes. Pareciera que hubieran pasado siglos desde nuestra infancia-adolescencia. En la actualidad, todo está digitalizado. Por ello, los niños necesitan otros estímulos. Busquemos formas lúdicas de aprendizaje. Los videos les ayudarán a asimilar más la información.

Apoyo externo

Por último, ¡no te sobreexijas! Todos los padres nos equivocamos. Sin excepción. Si notas que la situación te sobrepasa y no puedes ayudar a tu hijo, busca ayuda externa. Puede ser a través de terapia o libros de pedagogía. Te recomendaremos algunos ejemplares: “Pedagogía del oprimido”, de Paulo Freire; “Educar en el asombro”, de Catherine L´ Ecuyer; “Educar sin miedo a escuchar”, de Yolanda González Vara. Investiga. Hay muchísima información disponible sumamente valiosa.

Resumen

Previamente, mencionamos a Paulo Freire. Este pedagogo y filósofo brasileño revolucionó la manera de ver la educación. Principalmente, nos hizo entender que el estudio es solo una parte de la formación humana. Cada niño debe aprender a pensar por sí mismo, a generar intereses. A hacerse preguntas y a refutar teorías que le parezcas equívocas.

Cada niño tiene que desarrollar sus propias metas, encontrar su pasión y seguir sus sueños. Solo así podrá tener motivación por el estudio. Cuando encuentre en el aprendizaje una herramienta de crecimiento personal. Como decía Freire: “Estudiar no es un acto de consumir ideas. Es la posibilidad de crearlas y recrearlas”.

Promueve en tu hijo el interés por la lectura, por el aprendizaje, por el pensamiento crítico. Despierta su curiosidad, estimula su veta creativa. Ayúdalo a encontrar sus dones. Respeta sus tiempos y sus cambios. Entiende que puede pensar distinto a ti. El camino no es fácil, pero vale la pena intentarlo.

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